26.11.08

Publicitat, dessig i necessitat




Josep Maria Ferigcle. M´agrada molt com parla.

Avui, curiosament, parlava a la ràdio sobre la diferència entre necessitat i dessig, i la conversa ha derivat cap a la publicitat. Llavors ha dit una frase que m´ha agradat molt: La publicitat (i la política) ens han robat l´ànima.

Les persones no saben quin són els seus veritables desitjos. La publicitat fa anar a les persones d´acord als interessos de l´empressa que els paga.

El locutor ha comentat que ha estat a la a biblioteca de Lluis Bassat i que està repleta de llibres de psicologia i no de publicitat, ja que aquesta és la seva gran font d´aprenentatge.

El publicitari és un transformista, s´ha de posar a la pell dels altres, ha de conèixer molt bé la psicologia de grup.

Bé, i una clau per discriminar que és un desig i què és una necessitat, és que una necessitat és tot allò que fas, espectacles, art o persones que et produeixen una sensació de què t´estàs nodrint, una sensació ferma de que amb ella, estàs creixent com a persona. Et projecten cap el futur. En canvi els desitjos provenen d´ una capa més superficial del individu, del ego, i ens mantenen lligats al passat ja que neixen per satisfer carències del passat.

No entenc com hom pot pensar, veient un anunci, que pot comprar aquella felicitat o benestar si compra aquell producte. Aquests moments no es poden comprar i menys de l´exterior, neixen de dintre de la persona i es projecten cap a fora.

I amb tot això........ cada vegada li veig més utilitat als mitjans audiovisuals. Perquè estic pensant que són una magnífica manera de tractar les emocions, l´autoconeixement, interpretacions i els valors amb els alumnes. Des del moment que al veure un anunci o una pel.lícula connectem directament amb les emocions, són la manera de que els alumnes les observin i revisin. A més de la seva utilitat per potenciar la capacitat de comunicació, sobretot oral. I per acabar.... definitivament haurien de incloure la comunicació audiovisual en el currículum com a mínim a la ESO !!!

16.11.08

El cine , mestre emocional




Us presento article de La Vanguardia, que reprodueixo sencer perquè em sembla tot ell molt interessant. Presenta el cinema com un eina de mimetisme, de producció d´emocions, i amb una forta influència sobre el comportament i la consciència de les persones . Després de llegir-lo, qüestiono i dubto del raonament expressat en l´ article anterior.


EL CINE, NUESTRO MAESTRO EMOCIONAL

Desde su aparición, el cine ha transmitido patrones culturales, mitos y formas de comportamiento, pero también formas de seducir e incluso gestos y expresiones. Su infl uencia, hoy heredada por la televisión, es, simplemente, enorme

El antropólogo Michael Wood es autor de un divertido estudio acerca de los mitos de los kamula, aborígenes del desierto central de Australia. El legendario héroe de estas gentes resultó ser el protagonista de una película que algunos de ellos habían visto. El personaje en cuestión era un representante del tercer mundo que luchaba contra la jerarquía de los ofi ciales (todos blancos y, por lo tanto, colonizadores). Por lo que habían entendido de la historia, el actor era indígena como ellos y se rebelaba contra la opresión de su pueblo. Al fi nal, utilizando la increíble resistencia física de los kamula y algunas de sus armas tradicionales, conseguía triunfar. Incluso lograba liberar a los presos, que eran casi todos aborígenes - algo que ocurre en Australia en la vida real-.

A la luz de la hoguera, los kamula que habían visto la película contaban las proezas de su héroe mítico. Eso les daba fuerzas para resistir sus penalidades. Gran parte de los nativos australianos viven en la miseria y muchos han caído en adicciones desconocidas para su pueblo hace una década. Pero habían descubierto en el fi lme (que creían que narraba hechos reales) a su paladín. Por sus rasgos faciales habían deducido que el semidios era también kamula, que estaba en otros lugares liberando a otros indígenas y que lo único que tenían que hacer era esperar a que viniera a salvar a su pueblo.

El antropólogo descubrió, al poco tiempo, que el legendario aborigen que los iba a redimir era Rambo. Todos los mitos kamula se basaban en lo que ellos habían entendido de la primera película de la serie.



La historia de estos indígenas nos recuerda tres cuestiones acerca de la infl uencia del cine en los seres humanos. La primera es que, en muchos lugares del mundo, el séptimo arte se ha constituido en la principal fuente de educación emocional y mítica de los últimos cien años. La segunda: reinterpretamos según nuestras necesidades las ideas y emociones que trasmiten las películas. Y la tercera: la infl uencia que ejerce el cine (y, últimamente, la televisión) es mítica y, como tal, tiene sus aspectos positivos y su lado negativo.

"El cine es un espejo pintado", decía Ettore Scola. Los seres humanos, cuando nos encontramos delante de la gran pantalla, creemos encontrarnos ante un refl ejo de la realidad. De hecho, el cine nos resulta mucho más verdadero que la vida cotidiana. La música que dota a la historia de intensidad emocional, la fotografía que proporciona imágenes que se nos quedan grabadas, el hilo argumental que hace que todos los acontecimientos cuadren… Todo hace que sintamos más el cine que la realidad que tenemos alrededor. Una persona que permanece impasible ante los problemas de su hijo puede llorar delante de una pantalla que le narra la historia de un adolescente incomprendido por sus padres. Alguien que reprime sus sentimientos amorosos deja que se le acelere el corazón por un romance de película. Y un individuo de vida rutinaria que no viaja por miedo a lo nuevo se mete en una sala de proyección y vive aventuras demostrando un gusto por nuevas experiencias que ni él mismo sabe que tiene. Todo se vive en el cine con mayor intensidad. Por eso infl uye tanto. Jean-Luc Godard decía que "la fotografía es la verdad". El cine es la verdad 24 veces por segundo. Tendemos a creernos lo que vemos en la pantalla (tanto en la grande como en la pequeña). Y el impacto que tiene sobre nuestras vidas es mucho mayor de lo que suponemos.

Un ejemplo clásico: después del éxito de Mejor… imposible,la película en la que Jack Nicholson interpretaba a un intratable escritor de novelas románticas, las consultas de psicólogos y psiquiatras se llenaron de personas que creían padecer, como el protagonista, trastorno obsesivo compulsivo (TOC). De hecho, la prevalencia de ese desorden ha aumentado desde entonces. Se diría que el cine puede dirigir nuestra salud mental.

Incluso se puede afi rmar que el séptimo arte puede hacernos creer que hemos tenido experiencias completas que, en realidad, no hemos vivido. En los últimos tiempos están surgiendo estudios por parte de diversos investigadores que nos hablan de la curiosísima relación que existe entre la iconografía tradicional del fenómeno ovni (platillos volantes, abducciones y criaturas de otros planetas) y la ciencia- fi cción de los años cincuenta. Martin Kottmeyer, por ejemplo, nos recuerda que películas como Asesinos del espacio,El pueblo de los malditos o Invasores de Marte inventaron toda la parafernalia extraterrestre. Antes de esas cintas nadie veía individuos con mirada reptiliana que venían en platillos (forma, por cierto, poco aerodinámica pero muy estética cinematográfi camente hablando). Después de esos fi lmes, un gran número de personas empezaron a ver ese tipo de alienígenas que, además - al igual que en aquellas películas-, venían de un planeta moribundo y buscaban inseminar mujeres para conseguir niños híbridos, es decir, empezaron a meterse en el increíble y farragoso argumento de las películas que habían visto.




De hecho, la infl uencia de aquellos inverosímiles pero impactantes guiones continúa en la actualidad. En Invasores de Marte,una mujer es abducida por mutantes de aquel planeta y llevada a una habitación dentro de un platillo. Allí es colocada sobre una mesa rectangular que se desliza. Lucha brevemente hasta que una luz brilla sobre su rostro, lo que hace que se relaje y pierda el sentido. Una aguja, enmangada en plástico transparente, se dirige hacia la parte trasera de su cuello. En la punta, hay un artilugio que va a serle implantado. A partir de ahí pierde el sentido, que sólo recupera cuando se encuentra fuera de la nave. Pues bien: eso es básicamente lo mismo que creen haber vivido un diez por ciento de estadounidenses (según una reciente estadística), Nina Hagen y algún otro famoso más. Creen haber experimentado una abducción con estética retro porque así eran en las películas que inventaron la iconografía. Le han añadido, eso sí, algo de color al asunto ( "La vida es en color, pero la realidad es en blanco y negro", afi rmaba Wim Wenders). Sobre todo, sexo: los orgasmos interestelares se insinuaban pero no se explicitaban porque no estaban bien vistos en los años cincuenta.

Si el cine puede dirigir el tipo de alucinaciones que tenemos los seres humanos, podemos imaginar la infl uencia que ha tenido en el resto de nuestra psique. Poco a poco, hay estudios que van desvelando cómo el séptimo arte ha creado una sentimentalidad que tiene el amor pasional como centro vital. También ha infl uido en nuestros hábitos de vida: ha conseguido que fumemos… y ahora está logrando que dejemos de fumar. El cine ha creado formas de seducción (el tira y afl oja intelectual que ha sustituido a procesos rituales anteriores), relaciones padres-hijos (la rebelión adolescente ha sido, en gran parte, inventada por el cine) y estrategias de comunicación no verbal (los gestos, miradas y rictus faciales actuales, más contenidos, han sido difundidos por el cine sonoro).

Incluso hay estudiosos que dicen que ha creado religiones: los seguidores de series como La guerra de las galaxias o El señor de los anillos pueden ser vistos como correligionarios que comparten ritos, mitos y ceremonias de trascendencia.

Pero no debemos olvidar el tamiz por el que los seres humanos pasamos todas las historias que nos cuentan. El director de cine Fernando Trueba decía que "la vida es una película mal montada". Los espectadores de su cine (y de todo lo que se ha hecho en la gran y en la pequeña pantalla) saben también lo contrario: que el cine cuenta una historia que cada uno puede editar a su gusto. Los seres humanos no vemos los acontecimientos de forma objetiva. Nuestras expectativas, nuestros prejuicios, infl uyen decisivamente en la forma en que interpretamos una película. Y una vez que tenemos nuestra versión, nos asimos de tal manera a ella que incluso los argumentos en contra son tomados como prueba de su veracidad. Probablemente, los nativos del desierto australiano seguirían con su interpretación de Rambo aunque el mismo Silvester Stallone les dijera que nunca pretendió decir eso. Siempre podrían argumentar que hay una censura que impide decir la verdad o que el autor fue inspirado, inconscientemente, por los dioses nativos y por eso ignora el alcance de su argumento.

La interpretación que hacemos de las películas pone de relieve nuestra forma de ver el mundo y nos hace vernos a nosotros mismos. Hace unos años Khyentse Norbu - lama de tradición budista y director de cine- resumía esa capacidad de autoconocimiento que tiene el séptimo arte: una noche un hombre tiene una pesadilla. Un monstruo entra en su pecho intentando ahogarle. El hombre se despierta angustiado y el monstruo sigue encima de él. Grita: ¿Qué me va a pasar? El monstruo le responde: "¡Yo qué sé, es tu sueño, no el mío!".

No debemos olvidar esta subjetividad de la interpretación cuando hablamos de la infl uencia del cine. En muchos comentarios se tiende a hablar de los espectadores como receptores pasivos de información. Se analiza, por ejemplo, la influencia de la violencia en los niños como si no tuviera importancia el tipo de narrativa en la que ellos la insertan, la capacidad del chaval para diferenciar realidad y ficción o las resonancias (recuerdos de emociones) que esa violencia hace afl orar en ese chico en particular. Recordemos a los kamula y su interpretación de Rambo: el guión de una película puede convertirse en muchas películas distintas en la mente del espectador.

Cine y televisión son míticos. Crean ideales porque no pretenden ser un trozo de vida, sino más bien un pedazo de pastel. Y esa capacidad de inventar mitos puede causar problemas cuando nos olvidamos de diferenciar realidad y ficción y nos creamos expectativas utópicas. La psiquiatra Anne Becker comprobó, por ejemplo, el efecto de la introducción de la pequeña pantalla en una remota región
del Pacífico Sur. A fi nales de los noventa, los habitantes empezaron a tener televisión. A los tres años,el porcentaje de las adolescentes que vomitaban a menudo para controlar su peso se multiplicó por cinco. Las que veían la televisión eran más proclives a describirse como obesas. Y la tercera parte de las que la tenían empezó a hacer dieta. El utópico ideal estético se había introducido en sus mentes.

Pero esa irrealidad del séptimo arte tiene también sus compensaciones. Una de ellas es que causa un sano distanciamiento emocional que permite ver los problemas con claridad. Hay estudios que sugieren que la sana idea de que podemos reírnos de todo y de todos ha surgido de la comedia cinematográfica. El actor Peter Ustinov, víctima de un tiroteo, decía que “gracias a las películas, el fuego de pistola siempre me ha sonado irreal, incluso cuando me han disparado”. Quitar melodrama a la
vida puede ser un buen uso del cine.

El otro potencial que podemos encontrar en lo legendario es la capacidad de proporcionarnos objetivos. Si tenemos claro que el cine es una utopía, usar sus fi cciones como objetivo puede darnos fuerza en nuestras vidas. Aunque nunca lleguemos a Itaca, el viaje habrá merecido la pena porque estaremos más allá de donde empezamos.

9.11.08

El cine i la publicitat

Dijous vaig anar a veure una pel.lícula, Al otro lado, i vaig pensar que podria posar en pràctica l´observació, l´ anàlisi crític, veure entrelínees, els formats .

Va resultar que la pel.lícula era subtitulada en alemany , la trama complicada i no era la pel.lícula adequada per analitzar els detalls. No vaig saber analitzar-ho simultàneament i em vaig perdre.

De totes maneres, em pregunto si totes les pel.lícules han de tenir una intencionalitat que haguem d´analitzar. Una pel.licula , com una obra d´art, o una peça de música, pot tenir la intencionalitat d´evocar sentiments, paisatges, fer-te sentir diferent (pel·lícula de riure o de por) o fer un retrat de una persona o història. Sense anar més enllà d´això, i tú, amb coneixement de causa del que vas a veure, ho acceptes.

Al contrari significaria que no podem estar tranquils amb els misatges audiovisual que rebem, hauríem de viure en constant alerta,i racionalitzar-los tots per tal de no quedar manipulats per ells.

Per tant, i aplicant-ho a la nostra vida quotidiana, en relació a les pel.lícules, l´objectiu és saber quines pel.lícules no deuen veure els nostres nens.I l´adult, representa que és prou madur com per identificar l´engany , que ja tenim una personalitat per discernir el que és manipulació del que no, em sembla.

En quant als anuncis publicitaris, sí que veig una intencionalitat mercantilista, perillosa en general i més pels nens, i és necessari ensenyar a fer un anàlisi crític per no caure en enganys, models, estigmatitzacions.

El meu parer és que com menys anuncis vegin els nens, millor, ja que no tenen la capacitat de raonament necessària per discrimar i , a més, no els hi aporta res de positiu.

Més comentaris sobre el primer dia

En la classe d´avui se'ns ha mostrat el bloc de un company, les paraules que ha escrit en relació a la primera sessió de la classe d´Audiovisual, titulat " Dimarts vaig conèixer un monstre " .

Té tota la raó: va ser una exposició magistral. Només afegir que, tant com el missatge, que per ell mateix ja era interessant, crec que la cosa impactant va ser com el va comunicar. La qüestió és que, per uns instants, ens vàrem quedar tots en silenci, com poques vegades he sentit el silenci en una classe. Va hiptonitzar i no m´expliquis com. Més que un monstre diria que va actuar com un bruixot. Va ser persuassiu i tampoc m´expliquis com.. potser perquè parlava fluix i s´aproximava a nosaltres.

El segon aprenentatge d´aquell dia és que s´ha de ser perssuassiu i ensenyar amb passió per causar un efecte i canvi real en els alumnes.

Yes, we can

Els crítics coincideixen que un dels factors que ha ajudat B. Obama a guanyar les eleccions, ha sigut la poderosa xarxa que disposa a Internet de seguidors, simpatitzats i donants.

Mitjançant Internet, ha recaptat diners, ha mobilitzat el seu electorat de manera ràpida i efectiva a través de, per exemple, les seves pàgines personals, una base de dades de més de 4 Millons de simpatitzants, videos a youtube, facebook etc. Tot això implica publicitat i difusió del missatge quasibé gratuitament.

La gent s´ha sentit implicada i s´ha volcat per seguir-lo en els seus actes. La nit després de les eleccions, va enviar missatges personalitzats als 4Millons de simpatitzants per donar-los les gràcies. És una manera de fidelitzar-los.

La clau de l´èxit ha estat que, a USA la política neix des de les bases i aquí és on ell ha incidit a través d´Internet., un arma que l´ha permés comunicar-se de manera efectiva amb les bases.

Crec que es pot entreveure que Internet serà una poderosa eina política en endavant Que ja ha cambiat la manera de fer campanyes polítiques i segur que en les properes eleccions del nostre país els nostres polítics copiaran els formats, malgrat que aquí ni la política, ni el compromís, ni els polítics, no tenen res a veure amb USA. Però segur que serà diferent, en comptes de vídeos a La vanguardia.. farem coses més modernes..

A més a més, voldria també referir-me al videoclip de Barack Obama, em sembla espectacular, com ha aconseguit transmetre allò que els americans volien sentir. Com s´identifica com la campanya d´un poble.

Tot i que és minimalista de forma ( en coherència amb la crisi que vivim), té una gran capacitat de despertar les emocions tals com l' esperança, la solidaritat i l' il.lusió; el missatge té una foça impressionant, donada per la paraula del discurs; aquest discurs es veu reforçat per una filmació en pla curt per donar importància al element narratiu; té un gran realisme segurament intensificat per les imatges en blanc i negre;la música és tremendament suggerent (també és senzilla,pausada,una guitarra, ritme de rap característic de les minories afro-americanes i llatines); té diferentes veus, la veu del Obama i la dels cantants, que conflueixen, suggerint comunió, compartir: ell és la veu del poble. És una crida a la igualtat dels homes i un homenatge a tots els homes que en la història han lluitat per el reconeixement dels drets humans.

Només hi ha persones, acords de guitarra i un gran missatge, però el que arriba a transmetre té molta força: el poble té la veu.